La medicina de cuidados intensivos abarca el diagnóstico y tratamiento de una amplia variedad de problemas clínicos que representan el extremo de la enfermedad humana. Los pacientes críticos requieren cuidados intensivos por un equipo coordinado.

El especialista en cuidados intensivos (a veces denominado "intensivista") puede ser el proveedor principal de atención o un consultor. El intensivista debe ser competente no solo en una amplia gama de condiciones comunes entre los pacientes en estado crítico, sino también con los procedimientos y dispositivos tecnológicos que se utilizan en los entornos de cuidados intensivos. El cuidado de pacientes en estado crítico también plantea muchas cuestiones éticas y sociales complicadas, y el intensivista debe ser competente en áreas como las decisiones al final de la vida, las instrucciones anticipadas, la estimación del pronóstico y el asesoramiento de los pacientes y sus familias.

La mayoría de los médicos capacitados en medicina de cuidados intensivos trabajan en entornos hospitalarios, generalmente en unidades de cuidados intensivos. Dentro de la medicina interna, la capacitación en medicina de cuidados intensivos suele combinarse con una beca de investigación en medicina pulmonar , ya que los neumólogos supervisan con frecuencia la atención de los pacientes en las unidades de cuidados intensivos. Sin embargo, otros médicos de medicina interna , como cardiólogos e internistas generales que ejercen la medicina hospitalaria, pueden buscar capacitación en medicina de cuidados intensivos para facilitar su trabajo con pacientes gravemente enfermos.